Nada de lo que ha hecho Angie Valdez en el Mundial de Boxeo Femenino, en Nueva Delhi (India), sorprende a Luis Villarreal, su entrenador de toda la vida.

En su club de boxeo La Playa, ubicado en el corregimiento con este mismo nombre, Villarreal recibió a Angie cuando esta apenas tenía 13 años. Confiesa que al principio se resistía porque su experiencia entrenando mujeres no había sido positiva: tuvo tres y todas salieron embarazadas.

Pero con Angie la historia fue diferente. A ella sí le vio interés por aprender a boxear, pero aun así dice que no le paraba bolas para ver si lograba que desistiera de seguir yendo a entrenar.

Angie, que ese entonces practicaba atletismo, se dio cuenta y le hizo una pregunta directa a Villarreal: “Profe, ¿usted no me quiere?”. El entrenador, titubeante, le respondió que no era eso, sino que le aconsejaba que siguiera con el atletismo porque el boxeo era un deporte muy rudo.

“Ya no quiero correr más, quiero boxear”, le ripostó Angie, quien lo remató después un recto al mentón: “Voy a venir aquí todos los días para que me entrene”, lo que convenció a Villarreal para aceptarla en su club.

Le vio madera el día que la puso a pelear con Shirley Rojas, una boxeadora con mayor peso y mayor experiencia que Angie. Dice que antes eran enemigas y hoy son grandes amigas.

“A Angie siempre la he entrenado. Ella me dice papá y para mí es como una hija”, relata Villarreal, quien varias veces tuvo que luchar con las decepciones de Angie por una derrota o porque la dejaban por fuera de alguna Selección Colombia, que hicieron pasar por su cabeza la idea de retirarse del boxeo.

“Angie es una muchacha noble, yo me la imaginaba peleando en Olímpicos, en Mundiales, y fíjese usted, ese sueño Dios lo ha hecho realidad. Ojalá que después de esto vengan cosas maravillosas para el club porque aquí trabajamos con las uñas”.

En el club de boxeo La Playa, actualmente practican entre 12 y 15 boxeadores, a los cuales Luis Villarreal no les cobra un solo peso. El mejor pago que puede recibir dice que es que se aparten de las malas compañías y de las drogas.

“Con Angie hablo todos los días y he visto todas las peleas que ha hecho en el Mundial. Yo respeto en concepto de los entrenadores de la Selección Colombia, pero yo le digo que no cambie su boxeo, que gane, que se divierta y nos dé una alegría a todos nosotros”, afirma Villarreal.

Angie Valdez buscará el domingo la medalla de oro en la división de los 60 kilogramos del Mundial Femenino ante la brasileña Beatriz Ferreira, a quien ya enfrentó el año pasado en el Grand Prix de Río de Janeiro en donde fue víctima de un fallo localista. Luis Villarreal todavía recuerda con exactitud las palabras que Angie le dijo a Ferreira tras conocer la decisión.

“Tú sabes que esa decisión te la dieron. Algún día tenemos que volver a pelear para demostrarte que soy mejor que tú”, contó el entrenador de Angie, que no tendrá mejor escenario que la final de un Mundial para vengar aquella derrota.